Cuando la felicidad, o eso que llamamos felicidad, se aleja a cada momento más de nosotros, una depresión por un estupidez, se apodera de nosotros. Pero yo sé, que si algo bueno se escapa entre nuestros dedos, algo mejor nos pegará en la cara. De eso nunca me arrepentiré.
Siempre, Celina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sí comentas como anónimo al finalizar tu comentario deja tu nombre