Las cosas suceden, siempre, de alguna manera...

Música recomendada para este relato: 

Make You Feel My Love - By: Adele.

Ideas irreales- Deseos de algo imposible- 
Proveniente del diario ultrasecreto de JK Carlisle. (Y traducciones de su servidora, Celina)

Parecía un poco estúpido, casi un sueño,  y yo, inconscientemente, había caído en la garras del extraño destino, mi extraño destino. Y aunque me cueste, no quiera aceptarlo, lo había tomado, la había aferrado, me había aferrado a la, inútil, idea.  Y sin querer sorteé el destino de los demás, solo por mi idea/pensamiento/ilusión. Ahora puede que Class tenga que ir al hospital, o que incluso, la rubia de voz chillona, Cassie, tenga unas inasistencias extra. Puedo alegrarme de algunos de mis logros, pero igualmente, me siento culpable. Y no es esa culpa que nos dura un minuto porque castigaron a tu hermano, por romper un jarrón, cuando realmente lo hiciste tú. Esta es esa culpa que te recorre de pies a cabeza, la que sentís hasta en tus propios sueños, esa, la que nombran y un escalofrío recorre tu espalda, esa, exactamente así me siento. 
Jugué con lo que no se debería, jugué con algo que no se mueve, se deja fluir, y jugué con las personas. Traté la vida como un juego de ajedrez, algo que no se debería comparar.  El desprecio que demostré a algunas de las personas más maravillosas que llegué a conocer, es algo que yo misma no me perdonaré, y ni hablar, ellos no me perdonarán. Y todo esto, todo el mal, todo para lograr algo que nunca se logró, o lograré, porque eso, ese objetivo sin destino, no tiene ni pies, ni cabeza, solo esta mi imaginación, y solo lo imaginé en mis viajes mentales.
Cambiaría todo para que volviera al principio, mejor dicho, para volver solo a la realidad.

JK Carlisle...